CATORCE VERSOS: Cap. 1º: Figura di amore, por Ancrugon



Con esta serie pretendo iniciar un idilio, tal vez un ligero galanteo, aunque producto de mi profundo enamoramiento de una de las formas poéticas más conmovedoras y sutiles, a la que considero casi perfecta por su brevedad, su armonía, su musicalidad… me refiero a ese poema que se compone de catorce versos organizados en dos cuartetos y dos tercetos de versos endecasílabos, normalmente, donde se presenta el tema en la primera estrofa,  se desarrolla en la segunda, se reflexiona en la tercera y se concluye en la cuarta… ya sabéis… hablo, ni más ni menos, del soneto, algo que nos dejó perfectamente definido el divino Lope en aquel poema que decía:
Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y aún parece que entré con pie derecho
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando:
contad si son catorce y está hecho.

Pero fue alumbrada esta hermosa ave de la palabra en las lejanas tierras acariciadas por las tibias aguas del Mediterráneo de la isla de Sicilia, cuando corrían los inicios del siglo XIII, donde Giacomo da Lentini, a quien Dante Alighieri se refiere como Il Notario cuando lo introduce en su Parnaso de poetas dentro de su Divina Comedia,  (Canto XXIV Purgatorio, 56), como uno de los mejores vates surgidos de aquellas latitudes italianas, lo compuso por primera vez sobre la tierra con su característica combinación de versos.

Se dice que Giacomo escribió hasta veintidós sonetos, en versos endecasílabos y con una estructura de cuartetos y tercetos rimada de la siguiente forma: ABAB-ABAB-CDE-CDE, y siguiendo la moda del amor cortes típica de la lírica provenzal, como podemos comprobar en el siguiente ejemplo:

Donna, voxtri sembianti mi mostraro 
isperanza d’amore e benevolenza 
e dio sovr’ogni gioia lo n’ho caro 
lo vostro amore, e far vostra piagenza;

or vi mostrate irata, dunqu’è raro 
senza ch’io pecchi darmi penitenza, 
e fatt’avete de la penna caro, 
como nocchier c’ha falsa canoscenza.

Disconoscenza ben mi par che sia 
la conoscenza che non ha fermeze, 
che si rimuta per ogni volire;

dunque non siete voi in vostra balia, 
né in altrui c’aia ferma prodeze, 
e non avrete bon final gioire.

Esta nueva estructura recorrió con rapidez los caminos poéticos de toda Italia llegando fresca, jovial y vertiginosa  a los campos y ciudades de la Toscana donde, Guittone d’Arezzo (1235-1294) compuso hasta doscientos cincuenta y uno en los que introdujo una variante consistente en la rima abrazada (ABBA) dentro de los cuartetos, aunque en la mayoría siguió utilizando la estructura de Giacomo da Lentini, con temas tanto de amor como políticos:

Lo nom’ al vero fatt’ ha parentado:
le vacche par che t’abbian abracciato,
over che t’han le streg’ amaliato,
tanto da lunga se’ partit’ o’ vado.

Zara dirieto m’ha gittato ’l dado:
ciò non serea se l’avesse grappato.
Allegro son, tu Meo che se’ tornato;
se pelegrin fusti, ciò m’è a grado.


Non, credo, nato fusti da Pistoia,
ma da Pistoia fu la tua venuta,
sì tardo movimento far ti sento.


Natura ten’ pur di mulin da vento:
nun loco mostra sempre tua paruta;
chi sol è a sé, non vive senza noia.


Por las mismas fechas vivió uno de los escritores más importantes de aquella época, Guido Guinizzelli (1230-1276), nacido en la ciudad de Bolonia donde estudió leyes siguiendo los pasos de su padre y participó activamente en la vida política siendo nombrado podestá, aunque luego tuvo que huir al perder los gibelinos la guerra contra los güelfos. Su trabajo poético fue bastante innovador definiendo Dante su estilo en la Divina Comedia como el Dolce stil nuovo (Dulce estilo nuevo) que tanta influencia tendría en el Cancionero de Petrarca. Este estilo se basaba en una poesía bastante rigurosa en cuanto a forma y muy conceptual en el contenido, tratando al amor como una experiencia más espiritual y moral que física y utilizando un lenguaje dulce y elevado:


Io voglio del ver la mia donna laudare
ed assemblarli la rosa e lo giglio:
più che stella diana splende e pare,
e ciò ch' è lassù bello a lei somiglio.

Verde river' a lei rasembro e l'âre
tutti color di fior', giano e vermiglio,
oro ed azzurro e ricche gioi per dare:
medesmo Amor per lei rafina meglio.

Passa per via adorna, e sì gentile
ch' abassa orgoglio a cui dona salute,
e fa 'l de nostra fé se non la crede;

e no-lle pò apressare om che sia vile;
ancor ve dirò c'ha maggior virtute:
null'om pò mal pensar fin che la vede

Dentro del Dolce stil nuovo se encuentran los mejores escritores del la segunda mitad del siglo XIII entre los que destacan:

Guido Cavalcanti, natural de Florencia donde nació en 1258 y donde llegó a ser uno de los dirigentes del partido güelfo, aunque estaba casado con la hija del líder gibelino, cosas del amor o ¿de la política?... Su poesía es algo hermética, pero su lírica es intensa y apasionada y fuertemente influenciada por la tendencia galante provenzal en la que la mujer amada aparece idealizada y el amor es complicado y doloroso a causa de la pasión no correspondida. Cavalcanti nos dejó su declaración de principios en el poema Donna me prega, pero también fue un ferviente seguidor del soneto que suele componer en la forma innovadora de Guittone d’Arezzo:

Voi che per li occhi mi passaste 'l core
e destaste la mente che dormia,
guardate a l'angosciosa vita mia,
che sospirando la distrugge Amore.

È vèn tagliando di sì gran valore,
che' deboletti spiriti van via:
riman figura sol en segnoria
e voce alquanta, che parla dolore.

Questa vertù d'amor che m'ha disfatto
da' vostr'occhi gentil'presta si mosse:
un dardo mi gittò dentro dal fianco.

Sì giunse ritto 'l colpo al primo tratto
che l'anima tremando si riscosse
veggendo morto 'l cor nel lato manco.

Cino da Pistoia (1270-1336), nacido en el seno de una familia aristocrática del bando güelfo, estudiante en la universidad de Bolonia, íntimo amigo de Dante Alighieri, quien diría de él que era el mejor poeta amoroso de Italia, y un ferviente defensor del poder civil frente al eclesiástico, fue un poeta puente entre el movimiento del Dolce stil nuovo y el sentimiento personal que veremos en Petrarca, considerándole éste como su maestro:

Tutto mi salva il dolce salutare
che ven da quella ch'è somma salute,
in cui le grazie son tutte compiute:
con lei va Amor che con lei nato pare.

E fa rinovellar la terra e l'âre
e rallegrar lo ciel la sua vertute:
giammai non fuor tai novità vedute
quali ci face Dio per lei mostrare.

Quando va fuor adorna, par che 'l mondo
sia tutto pien di spiriti d'amore,
sì ch'ogni gentil cor deven giocondo.

E lo villan domanda: «Ove m'ascondo?»;
per tema di morir vòl fuggir fòre;
ch'abassi gli occhi l'omo allor, rispondo.



Dante Alighieri nació en Florencia el 29 de mayo de 1265, muriendo en Rávena el 14 de septiembre de 1321. Mundialmente conocido por su obra la Divina Comedia donde plasma su pensamiento que sería fundamental en la aparición del Renacimiento y por la que se le considera Il Sommo Poeta (El Poeta Supremo) y el padre del idioma italiano, siendo un activo defensor de la unidad italiana tan lejana en aquellos tiempos.
Tras la muerte de su amada Beatriz escribió la Vita nuova, compuesta por 31 sonetos y 42 capítulos en prosa que explican a los primeros dándoles un marco narrativo. Escrito en el estilo del Dolce stil nuovo, el amor platónico es el tema central, sobre todo por su amada Beatriz a la que conoció cuando tenía nueve años y de la que se enamoró en el acto. No volvieron a verse hasta que ella cumplió los dieciocho, pero él mantiene en secreto su amor por ella y deja que esa pasión le alimente la inspiración para poder crear sus más bellos poemas, siendo siempre su musa más allá de la muerte de la amada:
 Donne ch'avete intelletto d'amore,
i' vo' con voi de la mia donna dire,
non perch'io creda sua laude finire,
ma ragionar per isfogar la mente.


Io dico che pensando il suo valore,
Amor sì dolce mi si fa sentire,
che s'io allora non perdessi ardire,
farei parlando innamorar la gente.


E io non vo' parlar sì altamente,
ch'io divenisse per temenza vile;
ma tratterò del suo stato gentile


a rispetto di lei leggeramente,
donne e donzelle amorose, con vui,
ché non è cosa da parlarne altrui. 

Y terminamos este capítulo del nacimiento del soneto con el poeta cuyo nombre es el verdadero paradigma de esta composición, me refiero a Francesco Petrarca, nacido en Arezzo el 20 de julio de 1304 y fallecido en Padua el 19 del mismo mes de 1374. Imbuido en las corrientes humanistas intentó conjugar las enseñanzas de los clásicos con la fe cristiana y luchó también por la unión de Italia, algo que jamás llegaría a ver realizado. Su obra poética se recopiló en su Cancionero compuesto por 317 sonetos, entre otros tipos de poemas como sextinas, baladas o madrigales, dedicados a su idealizada amada Laura. Petrarca compuso sus sonetos en cuartetos y tercetos variados en la rima, rechazando los serventesios, estructura ésta que se haría famosa entre los posteriores poetas castellanos:

 Voi ch'ascoltate in rime sparse il suono
 di quei sospiri ond'io nudriva 'l core 
 in sul mio primo giovenile errore
 quand'era in parte altr'uom da quel ch'i' sono, 


 del vario stile in ch'io piango et ragiono
 fra le vane speranze e 'l van dolore, 
 ove sia chi per prova intenda amore,
spero trovar pieta, nonche perdono. 


Ma ben veggio or si come al popol tutto
favola fui gran tempo, onde sovente 
di me medesmo meco mi vergogno; 

et del mio vaneggiar vergogna e 'l frutto,
e 'l pentersi, e 'l conoscer chiaramente
che quanto piace al mondo e breve sogno.

El soneto llegaría a tierras hispanas un siglo antes de que fuera universalmente reconocido como la forma más elegante del Renacimiento y lo hizo de la mano de don Íñigo López de Mendoza, más conocido como el Marqués de Santillana, pero esto ya corresponde al siguiente capítulo de nuestra historia, sin embargo me resisto a despedirme sin dejar dos pequeñas joyas surgidas del arte del Fénix de los ingenios y Monstruo de la Naturaleza, como le nombraría  Miguel de Cervantes, y éste no es otro que Don Félix Lope de Vega y Carpio, quizá el autor más prolífico de las letras españolas:


A LA NOCHE

Noche fabricadora de embelecos,
loca, imaginativa, quimerista,
que muestras al que en ti su bien conquista,
los montes llanos y los mares secos;

habitadora de celebros huecos,
mecánica, filósofa, alquimista,
encubridora vil, lince sin vista,
espantadiza de tus mismos ecos;

la sombra, el miedo, el mal se te atribuya,
solícita, poeta, enferma, fría,
manos del bravo y pies del fugitivo.

Que vele o duerma, media vida es tuya;
si velo, te lo pago con el día,
y si duermo, no siento lo que vivo.


AMOR CON TAN HONESTO PENSAMIENTO

Amor con tan honesto pensamiento
arde en mi pecho, y con tan dulce pena,
que haciendo grave honor de la condena,
para cantar me sirve de instrumento.

No al fuego, al celestial atento,
en alabanza de Amarilis suena
con esta voz, que el curso al agua enfrena,
mueve la selva y enamora el viento.

La luz primera del primero día,
luego que el sol nació, toda la encierra,
círculo ardiente de su lumbre pura,

y así también, cuando tu sol nacía,
todas las hermosuras de la tierra
remitieron su luz a tu hermosura.

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